Qué tal el verano? Futbol, Spain world champion, playa, fiestas de Santurtzi, sardinitas asadas, txoznas, poteo vespertino, camisetas blancas y pañuelo de fiestas, piscinita en la terraza, peluches, barros, barbacoas, baños nocturnos, tumbonas, dentro de poco vacaciones, ... que envidia... pero bueno esto se soluciona con viajecitos, aunque sean cortos, como el que os voy a contar.
 
El sábado nos fuimos tempranito para la península de Coromandel que aunque en el mapa parece que está cerca de donde vivimos, pues queda a unos 200 kilómetros que teniendo en cuenta las carreteras de New Zealand, ello se traduce en unas 2,5 horas si lo haces del tirón, pero que da gusto conducir por ellas ya que vas rodeados de naturaleza. Aquí hay playa vaya vaya pero no hay autopista!!! Bueno, pues nos fuimos a la península (que para aquellos que no sabéis inglés y para aquellos que lo sabéis también, se dice igual que en spanish, así que fácil, jajaj) a pasar el finde. La palabra en inglés es amazing o awesome como gusta decir por estas tierras. Precioso, carreteras repletas de curvas a medio metro del mar o dentro de una reserva natural por las montañas, mil tonalidades de verdes por todos los lados, montañas y nubes dibujadas. Es una zona conocida por los productos del mar, así que dimos cuenta de unas ostras (estas me las comí yo) y de pescado ahumado (de esto haré un día una entrada, pero sólo adelantaros que no es como el salmón ahumado, está muuuuy rico), nos fuimos a la Cathedral Cove (que es una prima menor de la Playa de las Catedrales de Ribadeo), a la Hot Water Beach (donde hay una zona donde escabas un poco y sale agua caliente, mejor dicho hirviendo, a 60 graditos ni más ni menos) donde conocimos a los primeros spanish desde que estamos aquí y a varias ciudades (aunque para nosotros serían pueblos o pueblitos) que bueno, con el tiempo uno se va acostumbrando y va buscando edificios singulares (pocos), aunque sin duda, si queréis venir a NZ que no sea por los pueblos (más o menos son todos iguales) si no por la naturaleza.

La experiencia del finde además fue estrenar a Little Girl para dormir en ella. Aparcamos a 1 metro de la playa, 3 del agua y 5 de los baños públicos (importante, you know if you have a apretón!!!). La verdad que cuando llegamos y aparcamos no sabíamos muy bien con qué nos despertariamos porque era de noche y aunque estaba muy estrellado no se veía mucho. Por la mañana cuando limpiamos los cristales de la helaada que había caido lo primero que salió por mi boca fue "Uff, que pasada!!! Rosa Rosa, mira que chulo!!!!". Espero que esto se repita muchas veces!!! La experiencia fue muy satisfactoria sobre todo por la libertad que te da que puedes parar donde te dé la gana sin tener que depender a qué hora llegas al hotel, al hostel o donde quisieras dormir.


De momento seguimos sin poder subir fotos (tranquilos que en breve solucionaremos esto) pero aquí van algunas del finde.

Hasta la siguiente...