La idea de este viaje surgió en nuestras mentes hace tiempo, no era realmente este tipo de viaje, pero sí el interés por vivir y trabajar en un país que no fuera España. ¿Qué opciones teníamos? Pues Latinoamérica por el idioma y Portugal por cercanía y similitud de idioma.
Casi surge la oportunidad hace 5 años de irnos a la muy cercana pero no menos interesante Lisboa; finalmente por H o por B no fuimos y siempre quedó esa pequeña espinita en nuestro interior.
Varios factores y antecedentes han influenciado en nosotros a favor de esta idea-necesidad:
Por un lado, Rosa y quien escribe se conocieron en UK, donde creo, al menos por mi parte, tuvimos un cambio en la concepción del mundo y de qué quería hacer en mi vida. Yo nunca había viajado nada, pero descubrí que es de las cosas que más me gustan en la vida (aquí puedo confirmar que a Rosa también). También cambié drásticamente de mi concepto de que lo que tenía alrededor era lo mejor del mundo y que el resto era mejor no conocerlo; así, por ejemplo, cambié el concepto sobre los ingleses y su forma de vida (lo de la comida es otro cantar...); después de varios años de mi vida en Santurce viéndoles como bajaban del ferry para emborracharse, comprando alcohol y tabaco y yéndose en el mismo día unido a la imagen de los hooligans en la tele, pues imaginaos qué concepción tenía. Ahora mi percepción es totalmente diferente, de hecho no niego la posibilidad de pasarnos un par de añitos a la vuelta de Nueva Zelanda por alguna de las islas; nos encanta Londres y es donde están las buenas oportunidades profesionales pero también el ritmo de vida y económico es agotador y sangrante, pero ya veremos, eso será cuestión de otro capítulo o blog o lo que haya dentro de, espero, al menos dos o tres añitos.
Además, también surgió mi interés por vivir trabajar en un país que no fuera España; ya conocía gente que había estado en otros países, especialmente en México y Chile y la información que recibía de todos era que había sido una experiencia genial y a repetir.
Por otro lado, Nueva Zelanda siempre ha sido uno de los países que he querido visitar desde pequeño junto a Escocia y Canada; ya véis, me gustan los paisajes espectaculares y los países angloparlantes. Aquí nos encontramos con el primer escollo ya que al conocernos en UK, Rosa y yo no aprendimos nada de inglés, lo dicho NADA, y es otra de las espinitas que ambos tenemos clavadas y que esperamos superar con este pequeño traslado de domicilio.
Todo esto unido a que la situación económica general y mi situación laboral particular (tema de otro capítulo pero no en el blog), ha dado lugar a que poco a poco hayamos decidido tomar esta decisión, no sé si acertada (espero que sí) pero sé que si no lo hacemos ahora tendremos esa duda durante toda la vida y ésta está para vivirla y si se puede de la mejor forma posible y haciendo cosas que te interesan, así que señores y señoras va por Uds.
CARPE DIEM!
Casi surge la oportunidad hace 5 años de irnos a la muy cercana pero no menos interesante Lisboa; finalmente por H o por B no fuimos y siempre quedó esa pequeña espinita en nuestro interior.
Varios factores y antecedentes han influenciado en nosotros a favor de esta idea-necesidad:
Por un lado, Rosa y quien escribe se conocieron en UK, donde creo, al menos por mi parte, tuvimos un cambio en la concepción del mundo y de qué quería hacer en mi vida. Yo nunca había viajado nada, pero descubrí que es de las cosas que más me gustan en la vida (aquí puedo confirmar que a Rosa también). También cambié drásticamente de mi concepto de que lo que tenía alrededor era lo mejor del mundo y que el resto era mejor no conocerlo; así, por ejemplo, cambié el concepto sobre los ingleses y su forma de vida (lo de la comida es otro cantar...); después de varios años de mi vida en Santurce viéndoles como bajaban del ferry para emborracharse, comprando alcohol y tabaco y yéndose en el mismo día unido a la imagen de los hooligans en la tele, pues imaginaos qué concepción tenía. Ahora mi percepción es totalmente diferente, de hecho no niego la posibilidad de pasarnos un par de añitos a la vuelta de Nueva Zelanda por alguna de las islas; nos encanta Londres y es donde están las buenas oportunidades profesionales pero también el ritmo de vida y económico es agotador y sangrante, pero ya veremos, eso será cuestión de otro capítulo o blog o lo que haya dentro de, espero, al menos dos o tres añitos.
Además, también surgió mi interés por vivir trabajar en un país que no fuera España; ya conocía gente que había estado en otros países, especialmente en México y Chile y la información que recibía de todos era que había sido una experiencia genial y a repetir.
Por otro lado, Nueva Zelanda siempre ha sido uno de los países que he querido visitar desde pequeño junto a Escocia y Canada; ya véis, me gustan los paisajes espectaculares y los países angloparlantes. Aquí nos encontramos con el primer escollo ya que al conocernos en UK, Rosa y yo no aprendimos nada de inglés, lo dicho NADA, y es otra de las espinitas que ambos tenemos clavadas y que esperamos superar con este pequeño traslado de domicilio.
Todo esto unido a que la situación económica general y mi situación laboral particular (tema de otro capítulo pero no en el blog), ha dado lugar a que poco a poco hayamos decidido tomar esta decisión, no sé si acertada (espero que sí) pero sé que si no lo hacemos ahora tendremos esa duda durante toda la vida y ésta está para vivirla y si se puede de la mejor forma posible y haciendo cosas que te interesan, así que señores y señoras va por Uds.
CARPE DIEM!
1 comentarios:
Suerte con la aventura ;-)
Cuando tienes una oportunidad como esta para poderte cambiar hay que aprovecharla, si no os gusta el sitio y no echais muchas raices tiempo teneis para cambiaros otra vez :-)
Bidai ona izan,
Ugutz
Nota: No se si podremos ir, pero lo intentaremos. Ir preparando la base ;-)
Publicar un comentario