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martes, 27 de abril de 2010

RELATOS AÉREOS

Halo

Esta entrada la escribo desde el espacio aéreo de Rusia, estamos pasado justo al lado del Caúcaso y entrando en el Mar Caspio, a 11.500 pies, es decir, cerca de unos 4.000 metros de altura. Aún nos quedan 7.300 kilómetros para llegar a Singapore y ya nos hemos visto una peli, en castellano por supuesto: CELDA 211. Peliculón, quien no la haya visto, muy recomendable. Luego como con los idas y venidos entre Bilbao, Madrid y Galicia no hemos podido ver Acusados, pues nada, me he visto un par de capítulos, sólo me falta el último pero ya he visto el comienzo, así que ya sé quien es Job; bueno quien no lo haya visto estará pensando que qué rollazo estoy metiendo; pues sí, así que abandonamos el tema.

Voy a hacer un poco de publicidad y hablaros de los pros de Singapoere Airlines (los contras de momento no los conocemos porque incluso en nuestro caso no ha sido más caro que otras Cías.).

En primer lugar, como ya indiqué en la anterior entrada la atención al cliente ofrecida a través de su oficina en Barcelona. Excepcional.

El siguiente punto es el avión aunque justo en este momento se está moviendo un poco (y eso que es grande): Airbus 380 con un espacio muy razonable para hacer este tipo de viaje. Hemos pasado al lado del área de business y menudo lujo y eso que después hay otra clase por encima.

El tercer punto: los servicios ofrecidos en el vuelo: desde un primer momento, ale, a beber y beber y si no quieres más, tranquilo que te toca beber más. Como tenemos unos buenos vecinos de vuelo (británicos, por supuesto), pues nada, a eso de las 13.00 la gente ya se estaban tomando copazos. Nosotros somos más modositos: una cervecita para mí y un par de white wine para Rosa con unos peanuts mientras veíamos la peli. Al de nada la comida y más bebida. Después de comer, adivinad...bingo, más bebida . La verdad que la gente ha empezado fuerte pero ya están más moderados y sólo beben zumitos y agua. Bueno ahora es lo que ofrecen. Si no ya me imagino como saldría la gente del avión.

El cuarto punto es la consola que tiene cada asiento con pelis, juegos, información de destinos, música, teléfono (sí, puedes llamar a cualquier lado del mundo metiendo tu credit card), puedes cargar el ipod, no sé si tendrá conexión a internet porque tiene un puerto para una toma de red de 8 pins. Vamos una multitud de chuminadas para que no te aburras.

Como último punto, me va a salir la vena machista (sorry) y vamos a hablar de las azafatas, jejeje. Tremendas. No digo más. Con una palabra vale.

Bueno, SUS VOY a dejar que voy a ver si duermo un poco o por lo menos voy a intentarlo, con lorazepam (siguiendo los consejos de Hugo, experto viajero mundial) o sin él, ya veremos. Rosa se ha puesto las pilas y ha empezado a ver NINE en inglés. Yo cuando me despierte hago algo similar porque en español ya no hay nada (en el ipod voy a quitar la música en castellano cuando ponga pie en tierra).

Mis próximas palabras desde Singapore.

Vanakkam

PD: ya viene otra vez el ataque de los zumos.

2 comentarios:

Ana Cuadrado dijo...

Iñaki, qué emocionante, entro todos los días a ver si has publicado algo. Me alegra que os vaya tan bien. No comas mucho, que a este paso te cuesta unos cuantos kilos el viaje de avión. Qué llegueis muy bien, ya nos contarás qué tal Singapore. Besos para los dos.

Unknown dijo...

Aupa moreno!!

Joer, vaya viajecito tú. Que vaya todo muy bien y manda algunas foticos. Mañana nos coceremos en San Jorge a tu salud, compañero.