Una vez más, tras varios meses de inactividad vuelvo al blog. Mi vida ha estado estos últimos meses dentro de un espiral de cambios, experiencias, viajes, países y muchos kilómetros. Veo ya muy lejos tanto en tiempo como en distancia mi querida Nueva Zelanda. Poco a poco ha ido desapareciendo de mi mente, ha pasado a un segundo plano, de ahí que haya tenido tan abandonado el blog.
Sin embargo, hoy hablé con Nikki, una amiga british que conocí en Nueva Zelanda, más concretamente en Tauranga. Hablando con ella he recordado lo feliz que fuimos allí, los buenos momentos, los no tan buenos, la calidad de vida, el verde brillante del país....tantas cosas. Y me he vuelto a preguntar que cómo nos habría ido si nos hubiéramos quedado en las Antípodas. Allí aprendimos a valorar las cosas fundamentales en la vida. El otro día caminando hacia el trabajo me dí cuenta que estaba entrando otra vez en la espiral de la que quería huir cuando nos fuimos de España. Espero no reincidir. Tendré que ser consciente de ello.
Sin duda, más allá de la experiencia de haber visitado y vivido en el país más alejado de nuestra tierra en el mundo, me aportó mucho más aún cuando la vida no fue lo fácil que pensábamos que sería. A pesar de no ser nuestra primera experiencia residiendo fuera de España, íbamos con unas ilusiones y unas expectativas que poco a poco fueron desaparenciendo a medida que veíamos las dificultades de encontrar trabajo, las dificultades de hacer amistades locales, etc. Aunque éramos adictos a los programas tipo Españoles en el Mundo, Madrileños por el mundo, Callejeros viajeros, etc. las ilusiones que llevábamos no las relacionábamos ni directa ni indirectamente a lo que veíamos en esos programas. Teníamos claro que en los programas sólo se sacan cosas bonitas, experiencias estupendas pero pocos problemas. No se muestra la realidad. Eramos consciente de ello pero aún así nos creamos unas expectativas que no se cumplieron. Parte la diferencia cultural con el país, parte por nuestra culpa. Pero dentro de mi disco duro he borrado todas esos problemas. Sólo hay buenos recuerdos, buenas palabras, imágenes espectaculares y experiencias e historias que recordaré toda mi vida. Hicimos pocos amigos pero realmente eran amigos en el sentido completo de la palabra. Alguno de ellos los esperamos ver dentro de poco por algún país europeo, a otros...siempre nos quedará Skype.
También recuerdo esos días interminables, días que amanecía muy temprano y anochecía aún más tarde, esos días de verano, con la barbacoa, la playa, los paseos alrededor de Mauao, esas tardes leyendo y viendo salir los cruceros. También esos días soleados caminando por la ventosa playa. Recuerdo mis compañeros de trabajo, mis compis de clase, mis visitas al Pack ´n Save. Recuerdo el viaje en la furgoneta por las dos islas. Recuerdo las playas despobladas. Recuerdo la gente que conocimos viajando.
Y me pregunto...por qué co... regresamos a la tan devastada España? Nunca quise mirar atrás porque siempre que lo pienso me surge la misma pregunta. Sin duda, vivíamos con lo justo pero eramos realmente felices.
I miss you New Zealand, I miss you too much!
PD: acabo de leer mi anterior post y veo que escribí un post similar. Espero poder aportar algo más en el futuro, más allá de mis recuerdos y añoranzas.
PD: acabo de leer mi anterior post y veo que escribí un post similar. Espero poder aportar algo más en el futuro, más allá de mis recuerdos y añoranzas.