La verdad que cada pocos días me he estado prometiendo escribir en el blog. Ideas no me faltan. De hecho tengo una lista de borradores bastante amplia pero no me sentaba y me decidía a escribir. Hoy hace un día de perros, llueve tanto que parece invierno aunque no hace frío pero en la calle no puedes hacer nada salvo mojarte...y mucho. Así que después de trabajar esta mañana me he tumbado en mi camita y me he decidido a retomar el blog. Va ser una entrada breve pero prometo volver con fuerzas.
Han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí aunque nuestra sencilla vida sigue igual, no ha habido grandes cambios. Desde aquí seguimos con incertidumbre las cifras de desempleo de España, la inquietante escalada de la prima de riesgo, el cambio de Gobierno en España, el férreo control que Mrs Merkel y Mr Sarkozy quieren llevar en toda Europa, la escapada innevitable de profesionales cualificados de España, etc. La verdad que da miedo volver...pero allí estaremos en breve. Aquí las cosas son más estables, aún en fase de recesión pero sin grandes desequilibrios gracias al gran mercado chino.
No podemos viajar por temas de trabajo y además ya vendimos a Little, lo cual también nos limita un poco. No veáis que pena nos dió, joder, no creíamos que se iba a poder tener sentimientos por un coche pero nosotros los tuvimos (y los tendremos, siempre nos acordaremos de Little, de hecho un plan para el futuro será tener una Little II). Bueno, como en NZ es imposible (o muy difícil moverte) si no tienes tu propio
vehículo al cabo de unos días compramos otro coche. Un Honda Civic del
año 92. La verdad que estamos muy contentos porque para andar por aquí
consume bastante menos que Little. Ya subiré alguna foto. Un coche
viejo, pero aquí los hay por millares y mucho más viejos también. La
verdad que nosotros nunca fuimos muy aficionados a los coches, así que
más felices que unas perdices.
Yo me quedaré con ganas de visitar algún sitio nuevo (Gisborne, Napier, Taranaki y New Plimouth) y repetir alguno sino muchos o casi todos. Pero es la vida. Como indiqué hace mucho, teníamos que hacer balance entre repetir esos sitios o viajar a otros nuevos. La balanza se ha inclinado claramente hacia estos nuevos horizontes que tendrán un claro color oriental. Sí, en nuestro viaje de vuelta haremos una pequeña parada por Tailandia, Camboya y Vietnam.
Y pocas novedades más podemos contar. Cada día estamos más contentos aquí, nos hemos adaptado bien a la vida de NZ pero la posibilidad de tener los dos permiso de trabajo llega un poco tarde. Además pesa mucho la distancia con la familia, de hecho esta es la principal razón por la que regresamos. Cada vez que pensamos que regresamos nos encontramos (o al menos yo) con sentimientos enfrentados, quiero volver a la familia y los amigos y estar con ellos, pero por otro lado cada día estoy más contento con la vida aquí (bueno a nivel laboral no) y cada día estamos más adaptados. Tengo unas ganas enormes de regresar pero cada vez que pienso que no voy a volver se me saltan algunas lagrimitas, como ahora cuando estoy escribiendo.
C'est la vie...pero hay que seguir el rumbo que nos va apareciendo en el horizonte.
1 comentarios:
Joder, que mala noticia;;;;;; No, volváis chicos.... intentar seguir, nosotros nos arrepentimos mucho. La vida aquí esta mucho peor de lo que estaba, ya os habrán informado; pero después de vivir en NZ se hace muy difícil volver a la rutina de España.
Intentar que la familia vaya a veros ,la distancia se hace dura y yo por desgracia perdí a mi padre; pero estoy seguro que mi padre estaba muy orgulloso de nosotros.
Bueno, hagáis lo que hagáis os deseamos lo mejor.
Y lo importante es haber tenido la oportunidad de ir a NZ, vivir, conocer gente, descubrir la naturaleza y aprender de la vida; es una increíble experiencia y no lo olvidaréis nunca.
NOSOTROS en cuanto podamos nos volvemos.......... ojalaaaaaaaaaaa
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