¿Cómo nos gustan a los chicos, rubias, morenas, trigueñas, con cuerpo, más ligeras...? A la mayoría nos gustan todas, sí, aunque sea un tópico, a la mayoría de los chicos... y a muchas chicas nos gustan todas.
Este va a ser un post en homenaje a nuestra humilde compañera tanto en los momentos felices como en las penas, en cualquier lugar del mundo siempre estará con nosotros, la cervecita.
Cada región tiene su propia cerveza y cada país muchas cervezas, con lo que nos encontramos que hay un diversidad difícil de comparar con otras bebidas. Mi experiencia se basa fundamentalmente en cerveza española, alguna inglesa e irlandesa, muchas kiwis y alguna que otra asiática. Por lo demás, algunos escarceos nocturnos y de veranos con nuestras vecinas europeas, belgas, alemanas e italianas principalmente. Respecto a las morenas me gusta que sepan inglés aunque conocí alguna con acento mexicano que también me fascinó, cosa que no hicieron sus primas rubias con colonia de lima y muy delgadas de cuerpo.
Poco hablaré de las cervezas españolas puesto que es un blog dedicado a Nueva Zelanda, por lo que me centraré en el amplio elenco existente, así como alguna pincelada sobre las cervezas de Singapore, Vietnam, Camboya, Tailandia e India.
Grande!!!! I miss you! |
Empecemos por las que su relación amor-odio ha sido de mayor duración. Las que he bebido en la piel del toro. En mi adolescencia sólo me gustaban las rubias y mis comienzos fueron con la Oro Lujo, fabricada en Bilbao, pilsner con color muy intenso y oscuro. Con ella me dí mis primeros besos de espuma pero poco a poco desapareció de todos los bares dando paso a la Keller, la 18 en botellín y la keller de tirador. La primera nos enamoró a más de una generación de adolescentes como lo hizo otra rubia, Samantha Fox. En cambio, la segunda, la keller de tirador era la típica amiga con la que al final te liabas un día y otro también. Así fue mi relación con ellas aunque a veces les era infiel con su etílica prima que iba al gimnasio y que ns causaba estragos debido a sus fortaleza, la Woll-Damn. Después, rompí con todas para establecer una larga amistad y romance con la filipina aunque nacionalizada por todos nosotros, la San Miguel. Este largo amor se rompió cuando emigré a Madrid, entonces empecé un duro idílio inicial con la ecologista (verde) Mahou, principalmente de tirador aunque poco a poco me fue gustando su hermana mayor, la Mahou in red.
Pero nuestro amor platónico se fue al garete y nuestra relación se hizo trizas, poniendo muchos kilómetros por medio y llevándome a conocer numerosas rubias, alguna que otra morena (tostada) y alguna negrita que otra en la tierra de las ale que Bilbo, Frodo y compañía toman a menudo. En NZ la cerveza y el vino están presentes en toda fiesta, barbacoa y comida que se precie, si bien nuestra amiga espumosa gana por goleada al resto de las bebidas. En los pubs podrás encontrar cerveza embotellada local, nacional e internacionales, así como cervezas draught, vamos, de tirador. Estas últimas se sirven como en los pubs ingleses sirven sus ales, es decir, el vaso de pinta a tope y sin espuma, aunque más frías y en un vaso un poco más pequeño que las pintas. La mayor parte de tus compañeras serán lager, aunque hay también pale y alguna darkbeer. Son las tres principales tipos de refrigerio que podrás tomar en tus días de rugby, caminata, pesca y surf. Aunque también te puedes encontrar con algunas amargadas, mis favoritas. Aunque a nadie le guste vivir amargauuu, siempre agradecí encontrarme con una bitter en mis manos, mis preferidas la local Waikato o la sureña Speights. Ummm, como las echo de menos en un atardecer en la playa con un periódico lleno de tarakihi recién pescado con fries calentitas, con buena compañía y un buen libro. Sin duda, la Waikato y Speights fueron mis compañeras de buenos y malos ratos, en casa y en la furgo, en el monte y en la playa, con sol y con lluvia. Alguna vez les fui infiel por alguna Steinlager, cerveza de producción nacional muy similar a la heineken, vamos que es del mismo tipo de waterbeer o cervezas aguadas que las llamo yo por ser tan suaves. Bueno, Steinlager tiene varios tipos pero la classic y la pure son waterbeer. Muy curioso fueron mis escarceos con algunas rubias, muy ligeras pero con un fuerte sabor afrutado, en concreto a uva. Sí, era como beber cerveza pero con fuerte sabor de uva al final. Me gustó mi relación con las mestizas Steinlager Summer y otra a la que no le pregunté ni nombre ni teléfono...ya sabéis un kiki rápido, frío y espumoso.
Sureñas, desde la fría Dunedin, ya me tomaba yo una old dark ahora, yummyyy |
Después estaban las cervezas pret'a porter, las diseñadas por algunos bares y microbreweries, y al igual que en la moda más exclusivas y caras, por supuesto. Algunas de ellas las puedes encontrar en el supermercado como la Mata, aunque disfrutar de un pequeño tasting en su supermicrobrewery es un placer.Al final nos llevamos unas cuantas cervezas cuando les visitamos. Después están otras menos masivas y de precio medio, de laa que no puedo dar muchas referencias. Alguna de ellas están exquisitas como las Tuatara y las Stroke (exquisitas!!!).
Aquí va una pequeña muestra de la variedad existente en el supermercado más barato:
En Asia debido a que cada día o cada pocos días me movía de ciudad, no pude mantener ninguna relación seria con ninguna de las multiples rubias existentes (lager) por aquellas tierras, aunque si que conocí unas cuantas y doy fé que a pesar de que no te la ponen muy fría (como ha de ser en esas tierras donde el calor húmedo te pega un bofetón cada vez que sales del hostel con aire acondicionado), siempre era de agradecer una conversación con ellas. Lo que más me gustó fue el formato de botellín de 670ml., bueno más que botellín casi botellón, jajaja. Desde aquí mis saludos para la Shinga, la Chang (más conocida como Changover por las horribles resacas que deja, la verdad que es bastante mala pero barata a la par), la Leo, la Hanoi (la roja mucho más rica, serán primas de las Mahou?), la Saigon, Angkor(fresca pero mediocre, muy barata también es verdad), y alguna más cuyo nombre no me acuerdo o no quiero acordarme. Pero de lo que me acuerdo es de las cerves por la tarde-noche en Saigon al lado de donde estábamos alojados al módico precio de 7.000 dohns, que viene siendo, 0,33 euros. Así caían, como en un domino, unaa tras otra.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado, me voy a tomar una 'cerve' y espero que no sea la mierda de caña sin fuerza que ayer me dieron en un vaso de tubo en el Botxo. Lamentable!
Ya sabéis arriba, abajo, pal centro y padentro!!!
Para saber más sobre cervezas kiwis:
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