A quien madruga no siempre dios ayuda. En esta zona del planeta o madrugas mucho (vamos que tiene que ser noche cerrada) o te tienes que levantar a partir de las 9.00 am (cuando empieza a amanecer a las 5.00 am, horario de verano) ya que si no la amenaza de los fantasmas voladores siempre estará ahí, al acecho de tu rica y caliente sangre.
Así que como nos gusta madrugar pero no tanto, nos tocó seguir la táctica de ayer, es decir, seguir nuestro camino y parar más adelante, cuando una hora o par de horas hayan pasado. Menos mal que habíamos dejado el paquete de galletas y el zumo a mano para que no nos diera una pájara en la carretera.
En el camino nos encontramos con las Roaring Billie Falls, así que yo me cubrí de repelente, pantalones largos y osé adentrarme dentro del bosque húmedo que llevaba a las mismas (20 min). No sufrí ningún ataque ya que se estaban batiendo en retirada. Son como vampiros, cuando ven la luz huyen! La fall es una cascada de agua de en torno a los 15 metros (según mis cálculos) que no llevaba mucha agua pero que daban pie a un buen comienzo del día.
Poco a poco salimos del Mt Aspiring National Park y pasamos a adentrarnos en la West Coast. Qué miedo, porque tras los múltiples avisos sobre las sandflies vamos un poco aco...ngojados.
La primera parada en Haas, no hay nada pero hay que llenar el depósito y ver como nos “roban” con el abusivo precio que pagamos por litro. Decidimos parar, desayunar y ver qué vamos a hacer durante el día. Decidimos girar la izquierda (sur) hacia la zona de Jackson Head. Nos encontramos con una playa totalmente salvaje y poco más, por lo que decidimos dar la vuelta y encaminarnos hacia la zona de los glaciares ya que el día no acompañaba para playa.
En el camino paramos a comer una cosa que llaman Whitebait patties. Yo tenía curiosidad por los whitebait ya que había leido que eran chanquetes pero a un precio bastante elevado, casi como el de las angulas. Si bien no son angulas, tampoco son chanquetes como tal. Es una especie de angulas (ya que se pescan en ría) pero de diferente pez (no son anguilas). EL hecho es que todos los productos que tengan que ver con este animalito son bastantes elevados pero no lo sabíamos, y una vez que estábamos delante del paisano que estaba vendiéndolos (en su casa) nos daba palo que no, así que nos tomamos un pattie de esos, que vienen siendo como una tortita con los pescaditos dentro. Nada del otro mundo.
Pocos kilómetros después ya veíamos el cartel de Fox Glacier. Por fin llegábamos a uno de los destinos a los que tenía ganas, los glaciares. Y es que de esos en la península pocos, bueno mejor dicho ninguno (salvo que alguien me corrija). Ya desde el aparcamiento ves el río y el valle que lleva hasta los pies del Glaciar Fox. Hay que coger el camino que va en paralelo al río y que te llevará 20 minutos. No te puedes acercar mucho y si quieres hacerlo deberás contratar alguna excursión para ello o escabullirte por debajo de la cuerda. Eso sí, hay avisos constantes de los posibles desprendimientos de rocas en la morena, de posibles inundaciones con lluvias, de desprendimientos de hielo, etc.
Ya al regreso era hora de ir al pueblo con el mismo nombre y buscar un sitio para cenar, que estábamos vagos. No hay muchos sitios y no son precisamente baratos, así que optamos por la siempre agradecida pizza. Fuimos al Café Nevé donde nos comimos una pizza grande (y sí que era grande). Después como era aún de día (es lo bueno que tiene el verano, síiii que estamos en verano a pesar de que Europa está medio congelada, aquí hace calorcito) había que acercarse al Lake Matheson a ver el tan fotografíado reflejo del Mt Cook en sus aguas. Era la mejor hora del día para ello pero con el día nublado que hacía me sospechaba lo peor. En efecto, había reflejo pero no el esperado. Ya estaba anocheciendo así que era hora de ir a dormir justo a la entrada del camino al Glaciar Fox. Al día siguiente regresaríamos, con la misma suerte que el día anterior. A pesar de ello, el paseo mereció la pena tanto el día anterior como la mañana siguiente.
Esto es lo que se debería ver
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