Motunau Beach a Christchurch

Después de dormir como unos marajás en un pueblo entero para nosotros (o casi para nosotros, que vimos a un señor pasear su perrito), decidimos ir a la ciudad como Paco Martínez Soria. Sé que algunos me llamarán hortera, pero desde aquí afirmo y ratifico que a mí me gustaban (supongo que aún me gustarán, igual no porque he visto series o dibujos años más tarde y me parecíeron pésimos) las películas de Paco Martínez Soria.

Bueno a lo que iba, cogimos camino a Christchurch con el cielo nublado y amenzando lluvia, la cual comenzó en Woooend, donde paramos a ver qué pasaba en el mundo y conectarnos a leer el correo en su fabulosa biblioteca. A ver si aprenden los de Tauranga, todo gratis, libros, películas, música, juegos de ordenador, internet y encima baños en la biblioteca.

Tras el correspondiente chequeo de toca cada 3 días, aprox, caemos en la cuenta que ha empezado a llover. Sabemos que las previsiones dan lluvia para un día, así que rezamos para que acierten. Una vez en la ciudad parece que la lluvia va a ser leve, así que tras aparcar y hacer la del pardillo, aunque con seguridad de no recibir multa, ya que nos acaban de informar que nos pilló en offside un radar en nuestro viaje por northland las cosas no están para jugársela por intentar ratear unos dólares. En total 8 dolares por 12 horas. Suficiente, incluso cuando nos fuimos le dimos el ticket a unos que estaban aparcando y les quedaban 6 horas. Por cierto, mi primera multa en mi vida, y no sabemos como fué porque si una cosa respetamos es la velocidad en los pueblos donde los polis se esconden detrás de setos, furgonetas, y cualquier cosa que les pueda ocultar. Bueno, ahora andaremos con más cuidado.

Decidimos dar una vuelta por el centro, pero poco a poco empieza a diluviar, la cosa empeora hasta el punto que tras comer a cubierto decidimos ir al coche a cambiarme de calzado ya que tenía empapadas las zapatillas. En el camino oigo como alguien dice desde la carretera, Iñaki Iñaki. No nos lo podemos creer. Joder, tuve la misma experiencia en Londres el primer día que fui, pero Londrés está plagada de gente oriund de las tierras ibéricas y está mucho más fácil encontrarse con alguien. Nos damos la vuelta y veo a un chico que no me sonaba de nada, así que me acerco y me dice, ¿te llamas Iñaki?. Sí, le respondo. Pues aquí dentro está Gema, me indica. Y ahora pensáreis, qué Gema? Yo ya sabía que era Doña Gema Cano, ex compi de trabajo, ya que me había dicho que estaba por tierras kiwis de vacaciones y que ese día estaría por la ciudad. Pero debido a las deficencias en las comunicaciones (poco acceso a interner por ambas partes y que se nos había roto hace 3 días el power inverter con el que cargar las baterías a los móviles, cámaras, portátil, había sido imposible contactar para quedar a tomar algo, que además haciendo el día que hizo era lo mejor, estar a cubierto con algo calentito en las manos). Así que como ellos (saludos a Gema, Carlos, Alfonso y, creemos recordar, Cristina) estaban buscando parking y nosotros ibamos al nuestro, allí que nos embarcamos en su autocaravana. Qué lujo, madre mía. Si tenían hasta tele, que por cierto, no la echamos en falta para nada salvo las noticias. Y que envidia, pero que no me oiga Little, no se vaya a poner celosa y nos deje tirados en alguna carretera de grava de esas que les estoy cogiendo el gustillo, sobre todo en las curvas cuando culea un poco. Ahí Little les gana a todas las autocaravanas, se maneja como una auténtica experta en esas tierras empedradas y polvorientas.

Así que tras las presentaciones, aparcamiento y preparativos varios nos fuimos a cubierto a tomar algo y comentar nuestras experiencias por tierras kiwis. Tras este breve encuentro nos toca despedirnos ya que a nosotros nos toca buscar alojamiento callejero para esta noche (ciudad y lluvia, la cosa se complica) y ellos se iban a dar una vuelta rápida por el centro ya que después iban a despedirse de NZ con una visita a un centro en el que cuidan e informan sobre los kiwis (pájaros), el “archiconocido enemigo” de Gema. Sé que al final pasaron a ser amigos.

Tras dar una vueltas, decidimos que va a ser mejor ir a un camping, donde podamos cocinar a cubierto, cargar baterías, pegarnos ducha de agua calentita y no gastar gasolina intentando buscar un sitio desesperadamente.

Así, que tras todo eso nos fuimos a la cama esperando que las predicciones para el dia siguiente fueran correctas. Nubes y claros con algunas lluvias.

PD1-.Sobre qué ver de Christchurch en la siguiente entrada os daré más detalles.

PD2.- Se aceptan donaciones para comprar otro power inverter ya que ahora estamos cargando todo en la biblioteca, bares, donde sea. Me fastidia comprar otro ya que éste está averiado pero tiene solución, sólo hace falta encontrarla.

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